miércoles, 30 de mayo de 2012

Adiós...



El amargo de mi sombra
encanta con su dolor,
aparece de la nada
llamando el rencor.
Difícil olvidar
como arrasó en mi alma,
Levantan y caen recuerdos,
recuerdos quebrados,
desencantados.
Adiós, le digo adiós
Cielo sereno.
que abre su puerta
al paso de la sombra,
justo cuando le digo adiós...